viernes, 14 de diciembre de 2007

Explotación Forestal para Madera



En la actualidad resulta necesario tener una idea precisa de lo que es la explotación forestal de la madera (sustancia dura y resistente que constituye el tronco de los árboles y que es utilizado para la fabricación de diversos utensilios y que debe sus atributos a la complejidad de su estructura), y del impacto que tiene dicha explotación en la vida del hombre.

En 1969 la Corporación Venezolana de Guayana inicia un Programa de Desarrollo Forestal en la población de Uverito -sur de Monagas-, con el objetivo de descargar la presión sobre los bosques naturales, así como disminuir la dependencia de la materia prima importada.
Como consecuencia del éxito obtenido, en 1972
se realiza la segunda plantación en la sabana, bajo la responsabilidad del entonces Ministerio de Agricultura y Cría. En agosto de 1975, a partir de la creación de la Compañía Nacional de Reforestación, este organismo asumió la responsabilidad sobre las plantaciones, y continuó la expansión de los bosques en las zonas de Coloradito, Centella y Mesa de los Hachos –sur de Anzoátegui- en 1979.

Por disposición del Gobierno nacional, en febrero de 1988 es constituida CVG Productos Forestales de Oriente, C.A. (CVG Proforca), con la Corporación Venezolana de Guayana y Conare como accionistas (85 por ciento y 15 por ciento del total, respectivamente).


El tronco del árbol es comúnmente la única parte de la que se obtienen productos comerciales empleados como materiales industriales. Está atravesado por una red de células longitudinales y transversales de distintas características, que dan forma a sus tres componentes químicos básicos: celulosa, hemicelulosa lignina. Estos componentes químicos son materia prima muy importante para la fabricación de productos industriales como papel, pigmentos, gomas, resinas y aceites, de los cuales se derivan pinturas, barnices y adhesivos. La lignina se aprovecha en la industria del plástico y en el cultivo de levadura de cerveza, que sirve como alimento al ganado y las aves de corral.

Las principales propiedades de la madera son su resistencia, dureza, rigidez y densidad. Esta última suele indicar propiedades mecánicas, ya que cuanto más densa es la madera, su composición es más fuerte y dura. Su resistencia a la compresión puede llegar a ser superior a la del metal o acero; característica que la transforman en un excelente material para diversas aplicaciones, desde la construcción de viviendas hasta la manufactura de objetos muy especializados, como bates de béisbol, instrumentos musicales y palos de golf, entre otros.















La explotación forestal es el proceso por el cual la tierra pierde sus bosques en manos de los hombres.
El hombre en su búsqueda por satisfacer sus necesidades personales o comunitarias utiliza la madera para fabricar muchos productos. La madera también es usada como combustible o leña para cocinar y calentar. Por otro lado, las actividades económicas en el campo requieres de áreas para el ganado o para cultivar diferentes productos.

Al tumbar un bosque, los organismos que allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos los animales, plantas y otros organismos mueren o les toca mudarse a otro bosque. Destruir un bosque significa acabar con muchas de las especies que viven en él.

A pesar de su importancia para la vida humana, la explotación forestal es una de las actividades que pone más en riesgo el futuro de la Tierra. Generalmente el hombre no respeta los códigos de la naturaleza y los árboles cortados no se reponen, produciendo una gran pérdida de materia prima para las generaciones futuras. La explotación indiscriminada produce también el desequilibrio ecológico de grandes áreas, que no solo afecta a otras especies vegetales y animales, sino a diferentes factores climáticos sobre los cuales la flora tiene fundamental influencia.



El área cubierta por bosques abarca casi la mitad de la superficie del país. En ella pueden distinguirse tres figuras de protección medioambiental: parques nacionales, reservas forestales y monumentos naturales.

El subsector forestal es el de menor significación económica dentro del sector agrícola, a pesar de la enorme riqueza boscosa con la que cuenta el país. Este hecho tiene las siguientes causas: los inadecuados medios de transporte entre los bosques y los mercados, los altos costos de producción y la insuficiente reforestación.
La producción nacional proviene de bosques baldíos pro
piedad del Estado, incluyendo las denominadas "Reservas Forestales", que ocupan una extensión de más de un millón de hectáreas, es decir, el 12% de la superficie territorial nacional.
Además, el país cuenta con unos 30 millones de hectáreas de sabana y zonas degradadas, propias para realizar reforestaciones con fines comerci
ales; para ello se sembrarían especies de rápido crecimiento que servirían posteriormente como materia prima para la elaboración de pulpa. En este sentido, ya existen como realidad los bosques de pino Caribe, entre los que destaca el situado en Uverito (Monagas).

La explotación forestal comprende como producto básico la madera, que en Venezuela se clasifica como blanda, dura y fina. Otras producciones de importancia económica inferior son la leña y el caucho.
Las limitaciones impuestas por el Gobierno hace y
a unos años han reducido de forma considerable la producción de maderas nobles. Por el contrario, las plantaciones de pino Caribe, de muy buena adaptación al medio venezolano, han permitido que la producción de esta variedad suministre materia prima principalmente para la industria papelera.



El Proceso de la Explotación Forestal de Madera sigue un proceso: Descortezado, Tronzado, Cepillado.
En la gran mayoría de los casos existentes en Venezuela, la explotación forestal se autoriza en terrenos con pendientes no mayores a 20 por ciento. En consecuencia, a través del decreto presidencial 2213 se ha efectivamente excluido a los concesionarios forestales de la obligación de presentar estudios de impacto ambiental. Se implica así mismo que la explotación forestal en el país no es susceptible de degradar el ambiente, por el simple hecho de practicarse sobre terrenos con pendientes menores al 15 por ciento.

Las normas que regulan esta actividad es nuestra carta magna es sus Art. 127, 128,129; la ley orgánica del ambiente en sus Art. 45,46 y 80; y la ley penal del ambiente.


1 comentario:

Unknown dijo...

estoy preguntando que daños causa la actividad forestal al medio ambiente XD